Una de las decisiones que debes tomar en un proyecto de impresión es la elección del tipo de encuadernación. Existen diferentes tipos y según por la que optes, tendrá una presentación y durabilidad determinada. ¿Conoces las ventajas y desventajas de las diversas técnicas de encuadernación? ¿Sabes cómo elegir la más adecuado a tu proyecto?
A continuación, queremos explicarte cuáles son los cuatro tipos de encuadernación más comunes y las características de cada uno de ellos. Dependiendo del propósito, la frecuencia de uso y la calidad que buscas, desde Grupo Milán Inagraf te ayudamos a elegir la que se ajuste al 100% de tus necesidades.
Encuadernación wire-o
Uno de los tipos de encuadernación más empleados es la Wire-O. Tanto a nivel profesional como académico, es una de las técnicas más populares caracterizada por llevar un doble anillo de metal. Se trata de alambre en espiral que se introduce a través de perforaciones en el borde de las páginas. Este entrelazado permite que las páginas se abran completamente y queden planas. Se recomienda elegir la encuadernación wire-o en proyectos de impresión cuyo objetivo sea facilitar la lectura y que se pueda manejar el material fácilmente.
Además, la encuadernación wire-o es robusta, ya que debe permitir que las páginas se giren 360 grados sin dañar el material. Por otra parte, se adapta a todo tipo de tamaños y grosores, así que es perfecto en proyectos de impresión pequeños, como libretas, cuadernos o calendarios.
Pero también es un tipo de encuadernación que se emplea en proyectos grandes, como catálogos, documentos que requieren anotaciones o para presentaciones. Y es que, al mostrar las páginas en plano, se evita la distorsión del texto o las imágenes en las curvas de las páginas. Por eso, es uno de los más empleados siempre que hay que realizar documentos corporativos, como informes de ventas o informes anuales.
Antes de elegir este tipo de encuadernación debes tener en cuenta que, aunque no es la opción más cara, la encuadernación Wire-o es más costosa que otros métodos. No se recomienda para documentos con un alto número de páginas, ya que este tipo de encuadernación Wire-O es menos práctica con proyectos de gran grosor.
Encuadernación fresada
Otra opción para un proyecto de impresión es la encuadernación fresada. Se emplea normalmente en la edición de libros y consiste en aplicar una capa de pegamento caliente en el lomo de las páginas. Éstas, previamente, son fresadas para que adhieran mejor y se puedan fijar a una cubierta suave. Si tu proyecto va a requerir grandes volúmenes de producción, la encuadernación fresada es una de las opciones más rentables.
Se recomienda también en proyectos que requieren rapidez, ya que este proceso de encuadernación es rápido. Una de sus principales características es que se pueden emplear en diferentes papeles y cubiertas. Además, aunque no es tan duradera como la encuadernación cosida, la fresada es muy resistente si se utiliza un pegamento de alta calidad.
Si estás pensando en utilizar este tipo de encuadernación, recuerda que no permite una apertura completa y que, si contiene imágenes, las más cercanas al lomo pueden verse con dificultad. Es una opción económica y práctica, pero piensa que, si tu proyecto de impresión quiere transmitir “elegancia”, la encuadernación fresada no está pensada para acabados de alta gama.
Encuadernación cosida
Estéticamente, la encuadernación cosida es similar a la fresada, pero el método utilizado es diferente. En este caso, se cosen las hojas del proyecto en secciones antes de unirlas a la cubierta. A diferencia de la fresada, es un método que ofrece más durabilidad y permite que el libro se abra completamente plano. Por lo tanto, si quieres que tenga un acabado de alta calidad o que sea resistente al uso frecuente es una opción 100% recomendable.
Como la costura logra que sea un soporte sólido evita que las páginas se desprendan dando al proyecto mayor resistencia independientemente de su peso y grosor. Por otra parte, como requiere un proceso más laborioso, es más caro que otros métodos de encuadernación y no es viable para proyectos con un presupuesto reducido. También hay que tener en cuenta que puede limitar las opciones de diseño de la portada y el lomo al ir cosido.
Si tu proyecto va a ser un libro voluminoso o pesado que requiera encuadernación robusta, o una edición lujosa o de coleccionismo, así como libros académicos, esta opción es perfecta para ser serán consultados con frecuencia a lo largo del tiempo sin deteriorarse.
Encuadernación caballete con grapas
Otro método que recomendamos en algunos proyectos de impresión es la encuadernación caballete con grapas. Es muy simple y barata ya que consiste en doblar las páginas por la mitad y sujetarlas en el lomo con dos o más grapas. Pero no se puede emplear en proyectos voluminosos, sino en documentos como folletos, revistas y catálogos de tamaño pequeño.
Si tu proyecto cumple estas características, la encuadernación caballete con grapas es perfecta para ello y, además, se ajusta a grandes cantidades. Se produce muy rápido y permite que el resultado sea fácil y cómodo de manejar y transportar. También debes tener en cuenta que, aunque es práctico y económico, la encuadernación con grapas no es tan duradera como otros métodos.
Como ves, el tipo de encuadernación es crucial para un proyecto de impresión. Hay que saber cuál es el mejor para cada caso y garantizar la funcionalidad, durabilidad y apariencia deseada. En Grupo Milán Inagraf contamos con la experiencia y las herramientas necesarias para asesorarte y ofrecerte la mejor opción de encuadernación para tus proyectos. Pregúntanos sin compromiso.
