En la actualidad, en plena era digital, muchas empresas enfocan sus estrategias en capar la atención de los clientes en el ámbito online. Sin embargo, en el entorno virtual es complicado crear experiencias tangibles y memorables, que dejen una huella en la mente del público objetivo. Una herramienta que sí lo consigue y que no pasa de moda es la impresión en gran formato.
Se trata de un tipo de impresión que ha revolucionado el ámbito del diseño gráfico y la publicidad, permitiendo a los negocios crear gráficos impresionantes y de alta calidad para todo tipo de aplicaciones. Vallas publicitarias, ferias, eventos, señalización interna… La impresión en gran formato nos permite crear mensajes impactantes que no pasan desapercibidos por la audiencia.
Desde Grupo Milán Inagraf queremos resolver todas las dudas sobre qué se considera impresión en gran formato y qué resolución necesitan las imágenes para este tipo de impresión. ¿Quieres conocer las claves para conectar con tus clientes potenciales de manera directa y tangible?

¿Cuándo se considera impresión en gran formato?
Cuando hablamos de impresión en gran formato nos referimos a la impresión de materiales que superan las dimensiones estándar. Es decir, se refiere generalmente a la producción de imágenes que son más grandes que los formatos de impresión habituales, como A4 y A3. Realmente este tipo de impresión abarca una amplia gama de tamaños, algunos de los más comunes son:
- Posters. Normalmente de 0.5×0.6 metros a 0.6×0.9 metros. Son perfectos para negocios, por ejemplo, para decorar escaparates y atraer la atención de los clientes y promocionan productos o servicios.
- Banners. Pueden variar desde 0.6×1.2 metros hasta 1.5×6 metros o más. Este tamaño resulta ideal para puntos de venta o para señalización exterior. Capta la atención y se visualiza correctamente desde varios metros.
- Vallas publicitarias. Generalmente miden alrededor de 4 x15 metros. Tanto si son impresas en lonas o en vinilo, son el soporte y tamaño perfecto para promocionar productos o servicios en exteriores. Lo ven peatones, conductores, pasajeros; cualquier persona que circule por los alrededores, incluso a gran distancia, puede visualizar estas impresiones en gran formato.
- Murales y gráficos para paredes. Estos pueden ser de cualquier tamaño, a menudo cubriendo paredes enteras. Son una solución perfecta para ferias, eventos, conciertos… En definitiva, personalizan espacios con las necesidades de cada cliente y consiguen captar la atención de cualquier persona que se encuentre en las instalaciones o por sus inmediaciones.

¿Qué resolución tiene que tener una imagen para imprimir en gran formato?
En el sector de la impresión, la resolución juega un papel fundamental en la calidad del resultado final. Este término hace referencia a la cantidad de detalle que se puede apreciar en una imagen. Es decir, cuanto mayor sea la resolución de una imagen, mayor será el nivel de detalle que se podrá reproducir en la impresión.
Esto significa que las imágenes con alta resolución se verán más nítidas, definidas y con bordes más precisos, mientras que las imágenes con baja resolución se verán borrosas, pixeladas y con bordes irregulares. En este caso, se mide en píxeles por pulgada (ppp) o píxeles por centímetro (ppcm).
Por lo tanto, la resolución ideal para una impresión depende de varios factores, como el tamaño final de la impresión, la distancia de visualización y el tipo de material utilizado. Nosotros, como regla general, solemos recomendar:
- Para impresiones a corta distancia (hasta 2 metros): 150-300 ppp (píxeles por pulgada).
- Para impresiones a media distancia (entre 2 y 5 metros): 100-150 ppp.
- Para impresiones a larga distancia (más de 5 metros): 72-100 ppp.

Consejos para preparar tu imagen de gran formato
Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para ayudarte en este proceso.
1. Usa imágenes de alta resolución desde el principio
Como hemos visto, preparar una imagen para impresión en gran formato requiere poner atención a varios detalles para asegurar que el producto final sea de alta calidad. Uno de los principales es la resolución, es decir, las imágenes deben tener suficientes píxeles para evitar la pixelación al ser ampliadas.
2. Trabaja en formato vectorial cuando sea posible
Los gráficos vectoriales se pueden escalar a cualquier tamaño sin perder calidad. Por lo tanto, siempre que sea posible, logotipos, ilustraciones y otros gráficos en formato vectorial si van a ser impresos en gran formato.
3. Configura tu archivo correctamente
Asegúrate de configurar tu archivo de diseño con las dimensiones exactas del tamaño final de la impresión y la resolución adecuada. Utiliza el modo de color CMYK, que es el estándar para impresión, y establece los márgenes y sangrados necesarios.
4. Considera la distancia de visualización
Como hemos visto anteriormente, la distancia desde la que se verá la impresión puede influir en la resolución necesaria. A mayor distancia de visualización, menor resolución se requiere. Y esto, además, te permitirá reducir el tamaño del archivo sin comprometer la calidad visual.
5. Revisa y ajusta los colores
La reproducción del color puede variar entre la pantalla y la impresión final. Opta por una empresa de impresión que realice las pruebas de color necesarias para ajustar cualquier discrepancia antes de la impresión final.
6. Presta atención a los detalles
Antes de que tu trabajo sea impreso, debes revisar tu diseño al 100%. Asegúrate de que todos los detalles sean nítidos y estén en su lugar, verifica los bordes, los textos y cualquier elemento gráfico para asegurarte de que no haya errores que puedan ser amplificados en la impresión en gran formato.
7. Usa textos y fuentes adecuadas
Siempre opta por fuentes que sean legibles a gran escala y asegúrate de que el tamaño del texto sea apropiado para la distancia de visualización. También te recomendamos evitar fuentes demasiado delgadas o complicadas que puedan perderse en la impresión.
8. Añade sangrado
El sangrado es el área adicional alrededor de tu diseño que se corta después de la impresión para asegurar que no queden bordes blancos no deseados. Asegúrate de añadir al menos 3-5 mm de sangrado en todos los lados de tu diseño.
9. Considera el material de impresión
Es crucial elegir el material adecuado. Debes determinar su aplicación específica (vinilo, tela, papel, etc.) y ajustar el diseño en consecuencia. Y es que algunos materiales pueden requerir ajustes en la saturación de color o el contraste.
10. Pruebas y muestras
Por último, realiza una prueba de impresión en un tamaño reducido para verificar la calidad antes de producir el trabajo completo. Esto ayuda a identificar y corregir cualquier problema antes de realizar una impresión en gran formato.
¿Tienes más dudas sobre la impresión en gran formato? ¿Quieres conocer cómo trabajamos en Grupo Milán Inagraf? Somos especialistas en impresión en gran formato y contamos con un equipo de profesionales que te garantizará resultados de calidad adaptados totalmente a las necesidades de tu proyecto. ¿Hablamos?