Contar con un buen producto puede no ser suficiente para conseguir grandes cifras de ventas si no se sabe captar la atención del consumidor. Aunque existen múltiples estrategias de marketing para lograr este fin, una de las que cuenta con mayores índices de éxito es el packaging o el reclamo con envases de cartón. Esta técnica consiste en utilizar una caja para el producto en cuestión que consiga que los posibles clientes se fijen en ella durante un tiempo. Se trata en definitiva de complementar el valor del producto con una buena presentación.
Cómo tentar con la caja al consumidor
En cualquier caso, no debe pensarse que se trata únicamente de cajas de cartón bonitas y muy decoradas. El packaging exige una gran labor de desarrollo previo en la que se debe encontrar exactamente el motivo que mejor condense la esencia del artículo. Sin embargo, ello no se reduce a una imagen atractiva del producto, sino que afecta a la propia forma de las cajas. Por poner algunos ejemplos, una bodega lanzó una botella de vino que se encontraba dentro de un tronco hueco, ya que el nombre de la marca hace referencia a los árboles.
Las claves para que su producto se vaya con el cliente
Despertar una sonrisa es un arma publicitaria muy potente que puede explotarse a la hora de seleccionar el envase más oportuno. Una de las claves para dar en el clavo es apostar por un diseño atrevido (los formatos más clásicos apenas dan resultado en este ámbito) que consiga que el usuario sepa exactamente lo que contiene esas cajas de cartón aunque no conozca la marca. Un bote de miel presentado dentro de un envase rodeado de abejas y que recuerda a una colmena aporta un toque de naturalidad y frescura que atrae instintivamente a los consumidores.
Por supuesto, el packaging no puede renunciar a su principal función: proteger el producto. En consecuencia, los envases de cartón no deberían adquirir formas que propicien que el artículo del interior reciba golpes o que se desmantele con facilidad. Al margen de esta consideración, la caja de cartón ha de transmitir ante todo personalidad. A pesar de su rivalidad, las compañías que producen un mismo producto tienden a utilizar motivos bastante similares en los envases. Distinguirse del resto sin por ello dejar de comunicarnos con fluidez con el cliente es la clave para aumentar las ventas.