Para muchos el packaging es solo una caja o envoltorio que protege y presenta a un producto. Pero hoy queremos explicarte cómo hoy en día se ha convertido en un elemento clave en la estrategia de marketing de cualquier marca. Es decir, se trata de un canal más de comunicación con el cliente que permite a un negocio conectar con el consumidor y transmitir los valores, la imagen y la personalidad de su marca.
A continuación, queremos explicar en qué consiste la identidad visual en el packaging, explorando cómo los diferentes elementos visuales que componen el envase (logotipo, colores, tipografía, imágenes, etc.) pueden ser utilizados para crear una experiencia de marca única y memorable en los consumidores.
Coherencia entre Branding y Packaging
La coherencia entre el branding y el packaging es fundamental si una empresa quiere crear una imagen de marca sólida y consistente. El envase del producto debe ser una extensión visual de la marca, reflejando fielmente su identidad y valores.
¿Sabes cómo se consigue esta coherencia? Es imprescindible seguir una guía de estilo que defina los elementos visuales de la marca, como el logotipo, la paleta de colores, la tipografía y las imágenes. Esta guía de estilo debe servir como referencia para el diseño de todos los materiales de comunicación de la marca, incluyendo el packaging.
La consistencia en el diseño nos ayuda a reforzar el reconocimiento de la marca y crear una experiencia unificada para el consumidor en todos los puntos de contacto, desde el producto en sí hasta la publicidad y el embalaje.
Packaging que transmite los valores de la marca, su imagen y su personalidad
El packaging no solo debe ser atractivo visualmente, sino que también debe transmitir los valores, la imagen y la personalidad de la marca. El packaging personalizado es una herramienta poderosa para comunicar aspectos que definen a la empresa y su producto, pero que no son tangibles. De este modo, el consumidor conecta emocionalmente con la marca desde el primer contacto visual.
· Valores. Lo primero que debes hacer antes de plasmar un diseño en el packaging es preguntarte: “¿qué valores representa tu marca?”, “¿es sostenible, responsable, innovadora, tradicional?”… El packaging puede ser una herramienta para comunicar estos valores al consumidor. Por ejemplo, cada vez es más común emplear materiales reciclables, pues en este caso se puede comunicar un compromiso con la sostenibilidad.
· Imagen. También debes cuestionarte: “¿cómo quieres que tu marca sea percibida?” “¿eres una empresa sofisticada, moderna, divertida, accesible?” El diseño del envase debe reflejar la imagen que deseas proyectar. Por ejemplo, una marca que se perciba como moderna y vanguardista podría optar por un diseño minimalista y elegante.
· Personalidad. «¿Qué tipo de personalidad tiene tu marca? ¿Es amigable, cercana, seria, profesional?» Estas son otras preguntas que puedes hacerte para definir el tono y estilo del packaging para que sean coherentes con la personalidad de la marca. Por ejemplo, una marca que quiere transmitir una personalidad lúdica podría utilizar colores brillantes y diseños divertidos.
Diseño persuasivo del envase
Por otra parte, el packaging también debe ser persuasivo, es decir, debe llamar la atención al consumidor para comprar el producto. Para ello, es importante utilizar elementos visuales que atraigan la atención, despierten el interés y generen deseo. Te lo vamos explicando según cada elemento:
- Colores. Los colores son uno de los elementos más importantes del packaging, ya que tienen un gran impacto en la percepción del consumidor. Elige colores que sean acordes a la imagen de tu marca y que transmitan las emociones que deseas generar en el consumidor. Por ejemplo, el rojo puede transmitir energía y pasión, mientras que el azul puede evocar confianza y serenidad. El blanco se asocia a diseños minimalistas y el negro a elegancia y sofisticación.
- Tipografía. La tipografía también juega un papel importante en la comunicación del mensaje de la marca. Elige una tipografía que sea legible, atractiva y que esté en consonancia con la imagen de tu marca. Una tipografía elegante puede comunicar sofisticación, mientras que una más informal puede transmitir cercanía.
- Imágenes. Las imágenes son una poderosa herramienta para contar historias y conectar con el consumidor. Utiliza imágenes que sean relevantes para tu producto y que transmitan los valores de tu marca. Por ejemplo, si tu marca se enfoca en la naturaleza y lo orgánico, imágenes de paisajes verdes y productos frescos pueden ser muy efectivas.
- Forma. La forma del envase también puede ser un elemento diferenciador. Si el tamaño del producto lo permite, un diseño diferente en la forma del packaging que haga que sea original y atractivo es diferenciador. Por ejemplo, si tu producto es una bebida, un envase ergonómico y fácil de sostener puede ser muy atractivo para el consumidor.
Como hemos visto, la identidad visual en el packaging es un aspecto fundamental para el éxito de cualquier marca. Un packaging bien diseñado puede ayudar a crear una imagen de marca sólida, transmitir los valores de la marca, conectar con el consumidor y aumentar las ventas.
En Grupo Milán te ayudamos a crear esa coherencia necesaria entre el branding y el packaging. Te asesoraremos para lograr un diseño persuasivo que transmita los valores y la personalidad de la marca ¡pregúntanos sin compromiso!